Hacía mucho tiempo que quería ver al Siegalavá de frente,
así es como empiezan los sueños, mirándose a los ojos.
Esta vez nos animamos un buen grupo a pasar el Negrón y
subir a Tuiza de Arriba para comprobar que tampoco está tan lejos y hay muchas
montañas que subir en estos valles maravillosos.